Estos no figuran en el manual de diagnóstico (CIE10, DMS-V), sin embargo, son muy útiles para para resumir a la hora de explicar las dificultades que cada casos sufre
Un subtipo menos común que se enfoca en obsesiones que no conllevan una sensación peligrosa o negativa. La ansiedad que causa no es por la amenaza de un peligro, sino que está relacionada con el cuerpo y la concienciación de sus funciones como tragar, respirar, parpadear, tacto con prendas, zapatos, asientos, o la intensa atención y agudeza auditiva ante los sonidos de fondo como la masticación de otra persona. No confundir con la Misofobia.
Las obsesiones se envuelven con la duda y el temor de ser atraído por el sexo contrario, por menores de edad, por conductas violentas, abusivas…
La obsesión gira entorno a las dudas o preocupaciones sobre la pareja. Esto puede experimentarse como normal. Sin embargo, para personas que padecen estos pensamientos intrusivos, pueden ser sin fundamento y generar una gran angustia por no saber si es la pareja correcta, si se es la persona que merece su pareja, si es el sentimiento tal como ha de ser, etc. Popularmente es conocido como TOC DE AMORES
El temor de actuar pecaminosamente o haberlo hecho sin darse cuenta, querer controlar el pensamiento para que no exista la posibilidad de ofensa o pecado. Dudar de si se actúa obedeciendo a Dios o al demonio, si habré blasfemado, etc. Temores sobre el propio comportamiento al respecto del pecado, la honestidad o la moral son los que torturan en este caso al afectado. Añadimos un poco más de información atendiendo a la curiosidad que suscita la palabra ESCRUPULOSIDAD.
Escrúpulo del latín scrúpulus que implica a aquella roca afilada o piedrita y significa un temor moral o una punzada de conciencia. Cicerón la usó figurativamente para describir una sensación incómoda o ansiosa, como lo que sentiría una persona si tuviera una piedrecita en su zapato. Se utiliza refiriéndose a la inquietud provocada por la deuda de si algo o alguien es bueno o malo, o si algo es correcto o incorrecto, verdadero o falso. En el contexto religioso el uso es para dar cuenta del desasosiego excesivo de la consciencia aún sin causa alguna se le teme al pecado. Se da más en sociedades con sentimientos profundo-religiosos. En el siglo XV la iglesia católica observó que algunos monjes se involucraban en rezar excesivamente y nunca estaban plenamente satisfechos de haber conseguido expresar con precisión su amor por Dios sintiendo que era una imperdonable muestra de falta de amor hacia él.
Dentro de la escrupulosidad y sin que tenga que ver con la religión, está la honestidad llevada con exageración. El individuo trata de ser justo, honesto y buscar en cada acto la prueba de que se es una buena persona, se actúa de buena fe y no se tiene ningún comportamiento que pudiera herir a los demás o causar algún tipo de daño. (daño moral, contagio de una enfermedad, etc.)
Miedo a contraer una enfermedad o temor a padecerla. Este temor puede ser hacia uno mismo o hacia los demás, es decir que a través de nosotros podamos contagiarles de un virus o enfermedad.
También sobre la higiene personal y los propios fluidos corporales o los ajenos.
Entorno a los aspectos filosófico de la vida. Las continuas preguntas abstractas sobre el legado de uno mismo, su sentido en la vida, la existencia de lo divino, etc... El afectado tiene la sensación de tener que dar una solución y respuesta a estas cuestiones de manera necesaria sin que exista para él otra opción.
La terrible creencia de contaminarse con una idea, la maldad de una persona, la mala suerte, la muerte, etc., hace que el individuo se sienta contaminado por ello llegando a perder gran calidad en su vida.
Atribuciones irracionales sobre sus propios pensamientos creyendo que estos tienen la capacidad de generar consecuencias en el mundo externo. Ideas más comunes sobre estos pensamientos son creer que si pienso determinada cosa o la veo, es una señal de que algo horrible le pasará a un ser querido.
Luces, mail, puertas, ventanas, gas, documentos, etc. Siempre presente la duda de que pueda ocurrir algo catastrófico.
El individuo por la exigencia hacía si mismo y un exagerado sentido de la perfección le puede llevar hacia diferentes conductas de seguridad. Evitar una acción por temor a no conseguir hacerla perfecta, continuar la tarea con lentitud y delicadeza pudiéndola extender de manera exagerada/o repetirla una y otra vez sin éxito de encontrar la perfección. Viene asociada en muchos casos a la necesidad de ser aceptado llevando interiormente la carga de querer ser perfecto de manera que no exista la posibilidad de ser rechazado.
También por temor a una desgracia, un mal repentino, un terrible suceso, el individuo realiza de forma insistente la repetición de frases o conductas con la finalidad de evitar dicha circunstancia.
Se utilizan reglas y pautas para ordenar, porque de nuevo la obsesión es la posibilidad de que algo malo puede ocurrir.
DENTRO DE UNA MISMA CATEGORÍA O SUBTIPO NO TIENEN POR QUE SER IGUAL DE UNA PERSONA A OTRA. Incluso, pueden aparecer varios en la misma persona.
Si no encuentras forma de identificarte en estos subtipos puedes consultarnos. La razón de que no la encuentres aquí, es simplemente porque hemos destacado solo las más conocidas. Cada caso tiene sus propias obsesiones dándole un calidad de único.